Toni Bou: "En 2020 hay que hacer un mínimo de carreras y hacerlas dobles"
En 2020 la marca barcelonesa Montesa celebra sus primeros 75 años de vida y lo hace en coincidencia con el 40º aniversario de la consecución de su primer título mundial, el de trial logrado por el sueco Ulf Karlson. Como la situación actual, derivada de la pandemia ocasionada por la enfermedad Covid-19, va a impedir o aplazar la celebración de la mayoría de los actos programados por Montesa dentro del año en curso, el periodista Goyo Ybort, que casualmente firmó su primer artículo de trial en un medio especializado nacional en la primavera de 1980, ha reunido de manera virtual en peculiar entrevista a los dos hombres que han cambiado la historia desde la propia marca: Pere Pi y Toni Bou.
Con las interesantes y diversas impresiones expuestas por Pi y Bou se pretende rendir merecido tributo a sendas gestas de una compañía emblemática, que se muestra muy viva.
Introducción de los protagonistas:
Pere Pi expiloto oficial de Montesa (que en julio cumplirá 80 años), único piloto campeón de España de velocidad, de motocross (hexacampeón) y de trial (primer campeón de España, a los 28 años). Integrante del departamento de investigación y desarrollo y motos de competición de Montesa, donde evolucionaron las Cappra, Enduro y Cota (modelo que creó, bautizó y pilotó) y las máquinas de los pilotos oficiales de motocross y trial de la marca. A finales de los ’70 creó el prototipo y pasó a la serie la gama Montesita, de bicicletas de trial, que debutó en 1980; luego, tras la suspensión de pagos de Montesa en 1983, fundó y creó Monty en este mismo segmento. También fue inspirador del trial indoor y participó en el circuito del primer supercross que se celebró en España.
Toni Bou piloto oficial de Montesa-Honda que supera los 50 títulos mundiales. A sus 33 años ostenta los récords históricos de ser 11 veces seguidas campeón de España de trial, 13 veces campeón del mundo al aire libre de forma consecutiva (desde 2007), 14 veces campeón del mundo de trial indoor (X-Trial), también de forma consecutiva desde 2007. Empezó en bike-trial en 1994 (con apenas 8 años y sobre las máquinas que fabricaba Pere Pi), fue campeón de España benjamín en 1997 y dos veces campeón del mundo en 1998 y 2000. Y pasó a las motos. Campeón de España junior en 2011 y campeón de Europa en 2003, año en que debutó en el campeonato del mundo. En 2005 logró su primer título mundial con la selección española en el Trial de las Naciones, donde ha cosechado en total 15 cetros mundiales al aire libre (también de forma consecutiva); a los que añadir los logrados con el equipo nacional en indoor.
Montesa, fundada por Pere Permanyer en 1945, ha producido más de 150 modelos, rondando el medio millón de unidades fabricadas. En 2018 su trialero modelo Cota celebró los 50 años de producción ininterrumpida (160.000 unidades), registro de récord en el sector. La marca suma 71 títulos mundiales desde aquel primero logrado por el sueco Ulf Karlson (tristemente fallecido en febrero de 2018) con el prototipo de la Cota 349, a las puertas del otoño de 1980, hasta el último conseguido por Toni Bou este mismo invierno. El histórico título de Karlson se produjo en un mundial sumamente competido, con cuatro Montesa en el top ten final en el que se encontraban seis marcas y pilotos de otras tantas nacionalidades, entre ellos tres españoles.
Entrevistas
¿Has vivido algo similar a la situación actual de confinamiento?
T.B.: “Por desgracia, como todos los deportistas, hemos tenido parones aunque sean por otra causa, por lesión. De momento, la lesión más larga que he tenido en mi carrera ha sido de unos dos meses, cuando lo de las vértebras (espalda), y estuve totalmente parado, sin salir de casa. Tampoco hace tantísimo de esto, así que no me pilla muy por sorpresa y, por ahora, lo llevo bastante bien”.
P.P.: “No, jamás; ni yo ni nadie. Solo tuve algún percance, en alguna caída, que me impidió participar durante algunas semanas”.
¿Qué es lo que más echas de menos, en lo personal y en lo deportivo, en esta situación?
T.B.: “Evidentemente, entrenar al aire libre, pasar horas desconectando y quemando adrenalina, es lo que más echo de menos, sobre todo con gente, amigos; las risas, tener la libertad de poder hacer lo que quieras y poder desconectar fuera de casa. Para nosotros, estar en casa siempre es una cosa súper positiva porque viajamos con frecuencia, pero estos días se alarga mucho, la verdad”.
P.P.: “Solo salir a comprar y verme con mis amigos, pues yo habitualmente ya estaba en casa. Hago horarios regulares: ir a dormir a las 10, como máximo, y levantarme a las 7:40 horas”.
¿Qué has sentido cuando se han ido suspendiendo las competiciones?
T.B.: “Muy claro, la sensación ha sido muy negativa porque se iba confirmando la gravedad de lo que estábamos viviendo, y cada vez ha sido más clara. Cuando ves que se anulan todos los deportes, todas las competiciones, te das cuenta de que lo que estamos viviendo es muy serio y ayuda a comprender que tenemos que cumplir y estar en casa, y así, entre todos, pues solucionar y salir de este problema, que es la única manera”.
P.P.: “Un vacío como distracción, pues normalmente sigo a Toni Bou, Marc Márquez y al Barça”.
Si dependiera de ti la reorganización de los calendarios ¿cómo salvarías esta temporada?
T.B.: “Creo que es complicadísimo, porque solucionarlo para que todos estemos contentos pienso que es imposible, porque es algo a lo que nos tenemos que adaptar todos y solo hay una solución que, en nuestro caso, es hacer las carreras del mundial dobles, menos pruebas y agrupadas a final de año. Las temperaturas y el público veremos cómo van, también los organizadores… todo. Dependemos de tantos factores que es imposible que todo el mundo esté contento, pero intentaría hacer lo que menos castigara y creo que es eso, hacer el mínimo de carreras y hacerlas dobles para poder llegar al número de competiciones que había, pero gastando menos fines de semana; y buscando los organizadores que hayan podido superar un poco mejor esta crisis y sean capaces de organizar una buena carrera, y ojalá puedan obtener beneficios; y para todos los pilotos, pues nos tendremos que adaptar, no hay otra solución”.
P.P.: “Sinceramente, no haría ninguna prueba más en 2020, pues hasta que no nos llegue la vacuna contra este coronavirus no será muy seguro viajar. No podríamos ir a una prueba con mascarilla, guantes, no podríamos ir a un trial sin público, o donde los aficionados tengan que adoptar medidas y guardar distancia. Hasta que no haya una seguridad para todos, pararía”.
Se van a cumplir 40 años del primer título mundial de trial logrado por Karlson para la marca ¿cómo valoras ese logro en aquella época?
T.B.: “Complicado ¿no?, porque está claro que no lo hemos vivido en nuestra piel, entonces siempre es difícil. Era una época muy espléndida del trial, donde mucha gente tenía la moto de trial y no solo la utilizaba para practicar, sino para desplazarse y hasta salir con los amigos, así que era una época muy diferente, muy bonita, donde nació todo, y un título muy importante para la marca, cuando se empezó a formar esta historia tan grande que tiene”.
P.P.: “Hacía muchos años que lo perseguíamos y, al final, Ulf lo consiguió. Fue una gran alegría. Teníamos las motos y los pilotos para conseguir más y ahora se ha demostrado con Marc Colomé, Dougie Lampkin y, sobre todo, con Toni Bou. Hemos recuperado todo lo perdido”.
¿Cuál es el principal cambio del trial (outdoor e indoor) del siglo XXI respecto al del siglo XX?
T.B.: “Creo que es, claramente, ir sobre la rueda trasera, aquí se ha mejorado muchísimo, se ha evolucionado bastante, se ha copiado mucho de la bici de trial y eso hace que tengas mucha capacidad de reacción, más posibilidad de neutralizar errores; las líneas, las trazadas cambian muchísimo con este pilotaje, así que tienes muchas más opciones”.
P.P.: “Entiendo que el cambio ha sido progresivo. Principalmente, el trial al aire libre ha ido a peor, pues al contar con pilotos muy buenos las zonas son más difíciles y los que empiezan o los de nivel medio no pueden competir; ocurre tanto en bike trial como en trial motociclista, y necesitaría una restructuración, debería corregirse (ya hemos estado hablando de ello). En cuanto al indoor, no hay problema, se trata de un espectáculo y participan solo una selección de los mejores”.
¿Cuáles eran las excelencias de tus rivales y de sus máquinas en tu primer campeonato del mundo (de España en caso de Pi)? ¿Qué echaste de menos entonces?
T.B.: “Es buena esta pregunta. La verdad es que el primer año que corrí el campeonato del mundo mi moto era muy irregular, entonces… la regularidad de mis rivales, la experiencia que tenían, sobre todo en los campeonatos, en los tipo de terrenos en que competíamos, y las motos puestas a punto para dar el cien por cien en cada carrera, eso es lo que marcaba la diferencia; y especialmente en carreras de mojado, que es donde me faltaba más pilotaje. Esa experiencia y esas motos bien preparadas para ese tipo de carreras, pues es lo que te hacía estar lejos con diferencia a los entrenos. Te veías mucho más cerca en los entrenamientos, luego en las carreras había una diferencia que te parecía imposible de alcanzar”.
P.P.: “Las excelencias de mis rivales eran todo el equipo Bultaco, que era muy grande y muy fuerte, y no pensaba que les pudiera ganar. La primera prueba del campeonato del ’68 (sobre tres) fue en Liria (Valencia), la siguiente en Madrid y la tercera en Barcelona, y gané las tres. Mi vida en el deporte de la moto fue el motocross, y cuando terminé en 1966 no podía más y en Burgos decidí dejarlo por problemas de salud (soy diabético). Pero ese mismo año, empecé a prepararme una moto para hacer trial y durante 1967 comencé a competir con resultados irregulares (cuartos, terceros, segundos, etc. y algún primer puesto), todo en Cataluña. Ya en 1968 afronté aquel campeonato de España que empezó en Liria. En motocross llegué a conseguir 6 títulos de campeón de España y viajé por toda Europa”.
Si tuvieras que volver a empezar tu carrera ¿qué dos soluciones técnicas de las motos modernas habría de tener tu primera Montesa de competición? ¿Qué dos avances te llevarías del siglo XXI al XX?
T.B.: “Me llevaría la electrónica de mi moto, que es una pasada, y la suspensión trasera, porque creo que es lo que marca la diferencia con todas las otras motos y que te da un amplio margen de error”.
P.P.: “Son muchos los avances que tiene la moto de Toni Bou con respecto a la Cota 247. Creo que el motor de 4 tiempos me gusta mucho y el piñón de salida del cambio ponerlo más abajo, pues era uno de los problemas que tenía mi Cota 247 a la hora de absorber los baches y al acelerar fuerte en terreno irregular. Me pides dos mejoras, pero hay muchas más: suspensiones, frenos, peso”.
¿Qué modelo de Montesa crees que ha sido más decisivo, o revolucionario, en tu historia particular? ¿Por qué?
T.B.: “Creo que la 315, fue un momento súper revolucionario, cuando Marc Colomer pudo conseguir el título y luego Lampkin y Fujinami; pero yo, evidentemente, me quedo con la Cota 4RT, fue otro momento súper revolucionario al pasar de dos tiempos a cuatro tiempos. En mi caso, por mi pilotaje, me adapté súper rápido a esa moto que era un prototipo, llegué a la tercera temporada en que seguía siendo un prototipo y se evolucionaba; y eso para mí fue lo que faltaba en mi carrera, una moto regular, que se adaptara a mi tipo de pilotaje y por eso me quedo con esta, con la Montesa 4 tiempos”.
P.P.: “La Cota 247 fue una revolución en su momento, tuvo una gran cantidad de innovaciones, inéditas en el mundo, como el depósito-sillín de una sola pieza, los estribos plegables y el tubo respiradero del depósito; y las tres innovaciones han sido adoptadas por la mayoría de marcas del mundo de la moto. Todo era nuevo. Incluso hicimos los neumáticos innovadores, le pusimos 5 marchas al motor de la Impala. Fue la mejor época de mi vida”.
¿Sobre qué tres o cuatro pilares se sustentan tus éxitos como piloto?
T.B.: “La verdad es que creo que la estabilidad en todo deporte es lo más importante y es lo que me da el equipo. Este equipo, la experiencia, las ganas de trabajar, la motivación intacta, son pilares y aparte, pues la técnica y la explosividad. Lo que ha marcado la diferencia estos años es ese pilotaje agresivo, que lo puedo sacar en los momentos para marcar la diferencia en las carreras; eso es lo que más me ayuda. Estos puntos para mí son los vitales, aparte de otros, pero estos son, quizá, los pilares”.
P.P.: “Mi experiencia adquirida en el motocross, temple y serenidad; no tanto mi equilibrio, pues tenía lo justo”.
De la primera vez que te subiste a una moto de trial a la última que lo has hecho, ¿qué evolución has experimentado como deportista?
T.B.: “Claro, ha cambiado muchísimo, se ha modernizado de una forma increíble. Evidentemente, era un niño, un enano, cuando me subí por primera vez a una moto de trial. Creo que ha ido evolucionando muchísimo. He tenido la gran suerte de empezar por la bici de trial y eso me ha ido ayudando a pasar los movimientos de la bici a la moto y cada vez he ido evolucionando más. Hemos pasado por lesiones, por todo tipo de experiencias, que siempre me han ayudado a mejorar, aunque sea en eso, en experiencia en carrera. Aunque pierdas un poco de nivel entrenando con las lesiones, te subes encima de la moto y tienes otro tipo de motivación, otras ganas diferentes, y la experiencia de saber que no puedes fallar; y cuando los resultados acompañan a todo eso, hacen que cada vez que te subas a la moto seas mejor piloto”.
P.P.: “Los cambios fueron sucesivos, desde ensayar las motos prototipo dentro de la propia fábrica Montesa (llegamos a hacer una gran zona de trial para poder desarrollar prototipos) hasta la Cota 348 hubo toda una historia de innovaciones únicas, fantásticas; fue una evolución constante. No tuve ningún impedimento en Montesa, todo eran elogios”.
¿Qué tres condiciones ha de tener un piloto hoy para estar entre los tres mejores del mundo de trial?
T.B.: “Hoy en día se ha profesionalizado todo mucho, entonces, tiene que ser un atleta, trabajador y disciplinado también, para tener un buen orden en las carreras, sobre todo para no saltarse los pasos y hacer las cosas meticulosamente; y luego, pues, un buen equipo, una moto potente que te ayude en este trial moderno que hay tanta explosividad para poder subir a todos los sitios, que sea muy completa”.
P.P.: “Difícil contestarte a esta pregunta, pues tiene que ser nato, se tiene que haber nacido para esto, dedicarse al 100% y tener un temperamento equilibrado pues… tenemos que pensar en Toni Bou, o en los campeones del mundo que ha habido anteriormente, los mejores. Además de tener un gran equipo detrás, una gran marca y buenos técnicos”.
Si te hubiera tocado afrontar una zona indoor de las de hoy en día cuando empezaste a competir ¿qué crees que habrías pensado?
T.B.: “Creo que el nivel de indoor sí que ha evolucionado pero teníamos un nivel muy alto. Quizá en las carreras no era tan alto pero sí en los entrenos, así que no es una cosa que creo que hubiera preocupado mucho. De hecho pienso que habríamos podido participar en un indoor. Sí que la altura de los escalones ha variado un poco, y me habría costado algo más, sobre todo algunas entradas de las zonas, pero técnicamente el nivel ya era muy bueno y parecido al de ahora”.
P.P.: “Hubiera pensado que el marcado de la zona se habría equivocado, pues hay mucha diferencia de moto y de piloto de hoy a lo que eran los años ’60. Esto pasa en todos los deportes y más en el trial, porque hay el factor moto, que también ha evolucionado muchísimo”.
¿Puedes ordenar lo siguiente: técnica del piloto, tecnología de la moto y fuerza mental?
T.B.: “Creo que lo primero, lo más importante, es la técnica del piloto, luego la fuerza mental y, por último, no es que no sea importante pero en este orden lo pondría, es la tecnología de la moto”.
P.P.: “Es un conjunto de los tres, pues una buena moto con un mal piloto no llega a ninguna parte y un buen piloto con las motos de antes es igualmente difícil, por mucha mentalidad que tengas”.
¿Con qué piloto de la historia del trial te hubiera gustado medirte en una prueba o simplemente hacer unas zonas? ¿Por qué?
T.B.: “Esta pregunta es bastante fácil, con Jordi Tarrés porque marcó una época, que fue diferente a todos los otros pilotos, y con el que no he podido competir. Te diría también Lampkin, pero es que tuve la oportunidad de poder competir con él muchos años, entonces, el otro grande de la historia que me quedaría para poder competir con él es Jordi”.
P.P.: “Pues con cualquiera, y con todos, de lo que sería la familia trialera, desde Bou hasta Gorgot o Gallach, no querría dejarme a ninguno. Habría sido magnífico poder coincidir todos un día en las zonas”.
¿Qué supone que Montesa cumpla 75 años de vida?
T.B.: “Montesa es una marca legendaria, que haga el 75 aniversario este año me llena de honor poder defender estos colores, estoy muy orgulloso de poder competir con esta marca, que desde bien pequeño empecé con la Montesita (bici de trial); así que, imagínate, lo dicho: es un orgullo y un honor poder estar defendiendo estos colores”.
P.P.:” Un cúmulo de cosas: primero que el señor Pere Permanyer la condujo de maravilla desde el inicio (1945) hasta la gran fábrica de Esplugues, y después de la suspensión de pagos de 1983 consiguió el gran acuerdo con Honda, que hizo que el nombre de Montesa y el modelo Cota hayan perdurado hasta el día de hoy. Magnífico”.
¿Cómo te gustaría ser recordado en la historia de Montesa o en la historia del trial?
T.B.: “Me gustaría ser recordado como un piloto que siempre lo daba todo, que nunca me guardo nada, siempre lo intento todo; y eso es con lo que me quedaría, piloto constante que ha conseguido mucho pero que se caracteriza por esto: por competir siempre al cien por cien y nunca guardarse nada al entrar en pista”.
P.P.: “Como el innovador desde 1960 hasta 1980; y como piloto de trial, el primer campeón de España”.
Texto: Goyo Ybort